jueves, 3 de enero de 2013

VASCO-ANTIOQUEÑOS EN LA INDEPENDENCIA DE ANTIOQUIA

En 1813 el estado soberano de Antioquia declaró su independencia absoluta de la metrópoli española y sus centros de poder en América, como producto de un proceso iniciado en 1808 desde que la monarquía peninsular entró en crisis.
Durante este periodo el Estado de Antioquia dictó una serie de cartas constitucionales de las cuales la más radical fue la de 1813, pues cortó todo vínculo con el pasado colonial, el rey y sus representantes. Además de ello, Antioquia constituyó una particular forma de gobierno, la más excepcional en toda Suramérica, pues se erigió bajo la figura “dictatorial”, pero de una forma concertada y pactada con el pueblo y sus representantes, garantizando que esta sería la mejor forma de gobierno que pudiera defender la soberanía popular antioqueña de sus enemigos.
Constitución de Antioquia de 1812
De manera que la soberanía que el rey dejó expedita recayó directamente en el pueblo antioqueño y los hijos de su tierra juraron respetarla y defenderla, por tal razón, el dictador-presidente de Antioquia ordenó organizar los primeros cuerpos armados en 1813, a partir de las ya existentes milicias armadas. Estos cuerpos de milicias derivaron de la figura creada por la administración colonial española, y estaban formados por gentes de diferentes orígenes pero diferenciados por sus condiciones sociales: las milicias de blancos donde incurrían peninsulares y criollos, y las milicias de pardos que aglutinaba la población libre de todos los colores.